No debería ser necesario que el ver a una persona con problemas graves de salud, te haga darte cuenta de lo bien que está tu cuerpo.
No tienes que encontrarte con una familia que vive de la caridad, para tomar conciencia de que tu situación es muy afortunada.
Cuando somos conscientes de nuestra vida sólo por comparación, hay algo más que debemos observar... pero en nosotros.
Ejercicio:
Ponte en la piel de alguien que te acaba de conocer y trata de verte como èl/ella te ve. Es alguien desconocido, no sabe nada de ti, y tú lo tratas normalmente como haces con cualquiera que acabas de conocer.
Mírate primero físicamente y luego trata de ir poco a poco más allá, mira tu personalidad, lo que transmites al hablar, etc.
Si lo haces periódicamente, cada vez podrás ir un poquito más allá, y si lo haces con ayuda de alguien que te sepa guiar, quizás puedas ver aún más cosas de ti, como... por qué necesitas compararte continuamente.
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