Cuando nos preguntan si somos felices solemos responder con cierta amargura, que 'sólo a veces', y eso si nos creemos afortunados.
¿Por qué esa amargura? ¿Qué creemos que es la felicidad?
La felicidad es sentirse feliz, por tanto es un sentimiento. Y los sentimientos son experiencias. Las experiencias, por definición, vienen y se van. Así que, si pretendemos agarrar la felicidad nos frustaremos, porque el hecho de 'agarrarla' implica la identificación de nuestro ego con esa experiencia para hacernos sentir que eso es lo que debe ser, y lo que no sea así está 'mal'. Así, volvemos a la frustración.
El ego crea una imagen de nosotr@s mism@s en nuestra mente: de cómo somos, de cómo debemos ser, de cómo es nuestra vida, de cómo debería ser,... Pero sabemos que la mente es limitada, por tanto hemos de reconocer que lo que conozcamos desde la mente debe ser limitado. Así pues, esa imagen nuestra creada por el ego desde la mente... ¿no será limitada también?
Lo que dice la mente que es y debería ser es sólo un espejismo que nuestro ego nos hace ver para seguir en control.
Sabiendo esto, la próxima vez que pensemos cómo debería ser nuestra vida, que sólo somos felices a veces, lo imperfectos que somos,... abramos un gran interrogante. ¿Acaso eso no es un juicio? ¿Quién me está enjuiciando?
Somos Seres ilimitados experimentando en una realidad que cada día nos aporta algo nuevo, todo es como nosotr@s queramos que sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario