La noche del 30 de abril, en el calendario gregoriano, es el inicio de
nuestro "Beltane" también llamada "cetamain" Beltaine y otros.
Los días oscuros quedan atrás y la luz renace con más fuerza. La fiesta comienza en la víspera, en el anochecer y se prolonga con
el día,
empieza el Verano. Comienza Samos, el fin del período oscuro celta que
empezó a declinar en Imbolc y Ostara (Alban Eilir, para los druidas), y
comienzo de la mitad lumínica de la Rueda Anual.
Es un festival del
fuego, tan importante como Samhain, pues
ambos tienen una función de puente en el calendario celta, una es un
paso hacia Samos y la otra hacia Giamos. Anuncia un cambio de ritmo de vida ya que es la
apertura del ciclo de actividades diurnas: cacerías, conquistas y guerras, y es el comienzo de los
trabajos rurales de los agricultores y los pastores. Por esto se considera que
marca la antítesis con Samhain que marca el fin del ciclo. También en Beltane el “otro mundo” está
particularmente próximo y al alcance de la mano, como en Samhain.
Beltane es la época propicia para
todos los ritos de pasaje entre los períodos de frío y calor, entre la
oscuridad y la luz, entre la muerte física y simbólica y el
renacimiento. De manera general simboliza ese pasaje físico y espiritual
Estamos en el quinto mes lunar. Es el mes del Sauce que le da a Beltane su
esencia mágica.
A pesar de que no hay muchos datos históricos sobre Beltane, el folclore ligado a esta fiesta es rico y abundante. Éste le ha dado a esta fiesta interpretaciones y formas diferentes, pero siempre con el
sentido de resurrección y fertilidad. Un ejemplo es la simbología
fálica que algunos le dan a la danza del “palo de mayo”.
Rituales antiguos:
En la noche de Beltane se evitaban los lugares frecuentados por los duendes, las hadas y
los espíritus naturales, puesto que se suponía que el velo entre el
mundo sobrenatural y natural era particularmente leve.
Previamente se apagaban todos los fuegos
en la comunidad, como símbolo de la
ausencia de éste. Al amanecer, se encendía ritualmente el fuego
donde regenerar la propia vitalidad. La hoguera,
estaba formada por nueve maderas
sagradas de nueve árboles diferentes que eran traídas por nueve
personas.
Cuando se quemaba se tomaban ascuas para encender otros pequeños fuegos. En estos momentos mágicos, nuestros antepasados pasaban tanto ellos como su ganado por entre el humo en un rito de limpieza y purificación, el fuego era y es símbolo divino. Este fuego se encomendaba al Dios Belenos, manifestación del Señor del Verano y asociado con los poderes sanadores el Sol.
Otra de sus costumbres consistía en ir a una colina cercana a observar la salida del sol y bañarse con su luz, después de una noche en los bosques sagrados, donde habían participado en los ritos sexuales de Beltane. Dicho baño podía tomarse también en fuentes sagradas y manantiales en los cuales los rayos sol habían quedado atrapados o bebiendo el agua de estos o de pozos también sagrados, donde la luz solar había quedado retenida. Los druidas aconsejaban que se bebiera el agua de esos manantiales antes de la salida del sol, que se lavaran con el rocío de la mañana y se adornaran con flores. Todo este ritual era para danzar alrededor del árbol de mayo.
Cuando se quemaba se tomaban ascuas para encender otros pequeños fuegos. En estos momentos mágicos, nuestros antepasados pasaban tanto ellos como su ganado por entre el humo en un rito de limpieza y purificación, el fuego era y es símbolo divino. Este fuego se encomendaba al Dios Belenos, manifestación del Señor del Verano y asociado con los poderes sanadores el Sol.
Otra de sus costumbres consistía en ir a una colina cercana a observar la salida del sol y bañarse con su luz, después de una noche en los bosques sagrados, donde habían participado en los ritos sexuales de Beltane. Dicho baño podía tomarse también en fuentes sagradas y manantiales en los cuales los rayos sol habían quedado atrapados o bebiendo el agua de estos o de pozos también sagrados, donde la luz solar había quedado retenida. Los druidas aconsejaban que se bebiera el agua de esos manantiales antes de la salida del sol, que se lavaran con el rocío de la mañana y se adornaran con flores. Todo este ritual era para danzar alrededor del árbol de mayo.
El rocío que se recogía en las mañanas de Beltane también se almacenaba,
con el fin de utilizarlo en posteriores rituales. El rocío en su
concepto mágico era considerado una esencia destilada de la Tierra por
medio del fuego (el sol), alquimia de la
Madre Tierra, cuyos manantiales y arroyos representan sus
órganos femeninos con propiedades curativas. Era y es un tiempo de fiesta, alegría, casamientos y magia
sexual con lo que se trataba de perpetuar la estación.
Como fiesta también de fertilidad y de liberación sexual, estaba dedicada también a la unión entre parejas o casamiento. La pareja recién unida consumaba esa unión en algún lugar del bosque, con el beneplácito de la tribu entera, que en diversas ocasiones se sumaban con sus parejas respectivas a la celebración.
En algunas tribus celtas se disponía en este tiempo de unos días de libertad sexual, en los cuales se formaban parejas nuevas a prueba, que duraban hasta el siguiente Beltane, fecha en la cual se renovaban los votos o terminaban separándose.
Las festividades celtas en general y Beltane en particular, además tenían otros objetivos, como reforzar los vínculos de las tribus y de los clanes. Los celtas se reunían en estos acontecimientos masivamente, lo cual servía para fomentar alianzas entre tribus y fortalecer los lazos entre clanes y familias. Durante estas celebraciones no había peleas y las armas estaban prohibidas. A esto se le sumaba el componente mágico con sus liturgias rituales lo que convertía a Beltane en una comunión que iba más allá de la simple fiesta.
Cernunnos, por otra parte, también es recordado ahora, pues se le despide para que se convierta en una parte real del mundo de las plantas y animales en nuestro propio medio, convirtiéndose de esta manera en el señor y espíritu de todas las cosas salvajes.
La festividad de Beltane, es una celebración alegre, extrovertida, divertida, de ánimos. La energía que nos proporciona es más activa que reflexiva. Es la expansión que estará en nosotros a medida que el Verano galopa hacia su punto culminante.
Como fiesta también de fertilidad y de liberación sexual, estaba dedicada también a la unión entre parejas o casamiento. La pareja recién unida consumaba esa unión en algún lugar del bosque, con el beneplácito de la tribu entera, que en diversas ocasiones se sumaban con sus parejas respectivas a la celebración.
En algunas tribus celtas se disponía en este tiempo de unos días de libertad sexual, en los cuales se formaban parejas nuevas a prueba, que duraban hasta el siguiente Beltane, fecha en la cual se renovaban los votos o terminaban separándose.
Las festividades celtas en general y Beltane en particular, además tenían otros objetivos, como reforzar los vínculos de las tribus y de los clanes. Los celtas se reunían en estos acontecimientos masivamente, lo cual servía para fomentar alianzas entre tribus y fortalecer los lazos entre clanes y familias. Durante estas celebraciones no había peleas y las armas estaban prohibidas. A esto se le sumaba el componente mágico con sus liturgias rituales lo que convertía a Beltane en una comunión que iba más allá de la simple fiesta.
Cernunnos, por otra parte, también es recordado ahora, pues se le despide para que se convierta en una parte real del mundo de las plantas y animales en nuestro propio medio, convirtiéndose de esta manera en el señor y espíritu de todas las cosas salvajes.
La festividad de Beltane, es una celebración alegre, extrovertida, divertida, de ánimos. La energía que nos proporciona es más activa que reflexiva. Es la expansión que estará en nosotros a medida que el Verano galopa hacia su punto culminante.
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